Dedicado a la mejor gata del mundo, Beti, una grandísima amiga. Este es un ejemplo más de que son fieles a sus dueños, de que te hacen compañía cuando más lo necesitas, y de que puede querer más a un animal que a una persona, porque valen cien veces más que muchos desgraciados que hay repartidos por este mundo.
Gracias Beti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario